Cuidar los senos no sólo es posible, sino también recomendable. Gracias a sujetadores apropiados y con el ejercicio adecuado, el pecho femenino se mantiene atractivo y saludable durante muchos años. Probar y ver (para creer)
Los diez mandamientos:
1 Seguir una dieta adecuada y baja en grasas
2 Evitar los cambios bruscos de peso
3 Hacer una abundante ingesta de líquidos
4 Aplicar productos hidratantes en la piel de las mamas
5 Tonificar la circulación sanguínea mediante duchas alternadas de agua fría y templada. Evitar los baños demasiado calientes o prolongados, enemigos de la firmeza. Las duchas de agua fría en cambio aportan tonicidad
6 Hacer un ejercicio adecuado y de forma permanente (la natación es perfecta) y mantener una buena postura corporal: mantenerse erguida ayuda más que nada
7 Mejorar el músculo pectoral mediante ejercicios de refuerzo de la columna cervical y dorsal. Asimismo, es oportuno potenciar los músculos del brazo y del dorsal ancho
8 El sujetador no debe apretar en exceso ni ser demasiado ligero. Tampoco son recomendables los rellenos que estimulan la sudoración e inmovilizan los senos. Además, hay que cambiar de
talla con frecuencia
9 Durante la exposición al sol es importante proteger los senos con crema solar. En el periodo de lactancia se recomienda la aplicación de cremas hidratantes ricas en
colágeno
10 Hacer una exfoliación dos veces a la semana. Estimula la renovación celular y deja la piel más firme y resistente, a la vez que más suave y receptiva a los tratamientos que se apliquen posteriormente
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